Terapia Pareja Bilbao
Las relaciones de pareja son complejas, hermosas y a veces desafiantes. Nos traen alegría, apoyo, ternura… pero también preocupaciones y conflictos. Son una parte esencial y dinámica de la vida: a través de ellas no solo conocemos mejor a nuestra pareja, sino que también aprendemos sobre nosotros mismos, viviendo experiencias que no tendríamos en soledad.
En cada relación, su historia importa: desde el inicio que despertó la conexión hasta el día a día que da forma a la vida compartida. La comunicación —tanto en cuestiones profundas como en los asuntos cotidianos— es fundamental. Sin ella, cuidar del vínculo y tomar buenas decisiones juntos se vuelve difícil.
En nuestro gabinete en Bilbao estamos especializados en terapia de pareja. Acompañamos a parejas en distintas etapas y con todo tipo de trayectorias.
Fotografía 23
¿Cuándo puede ayudar la terapia de pareja en Bilbao?
Recibimos tanto a parejas en crisis como a aquellas que sienten curiosidad por entender mejor lo que está ocurriendo en su relación.
Algunas áreas frecuentes de trabajo son:
deseo de fortalecer el vínculo, la intimidad y la comprensión mutua,
conflictos que se repiten o un clima emocional difícil,
retos en la crianza compartida,
dificultades en la vida sexual,
dudas y bloqueos ante decisiones importantes (convivir, casarse, tener hijos, mudarse…),
oscilaciones entre la esperanza y la desesperanza sobre el futuro de la relación,
problemas de celos, confianza o inseguridad,
sensación de estancamiento, de que falta algo importante aunque cueste identificar qué,
situaciones externas difíciles (familiares, profesionales o sociales),
enfermedad de uno de los miembros,
dificultades para concebir,
equilibrio entre intimidad y libertad personal.
Damos la bienvenida a parejas heterosexuales y homosexuales, de cualquier edad, nacionalidad o religión.
Ilustración 24
¿En qué consiste la terapia pareja en Bilbao?
La pareja en dificultad
Una crisis, aunque dolorosa, también puede convertirse en una oportunidad: atravesarla con ayuda fortalece el vínculo y permite construir una vida compartida más plena.
Las crisis se manifiestan de muchas formas: discusiones frecuentes, sensación de soledad o distancia, dificultades sexuales, desconfianza, desilusión o incapacidad de tomar decisiones conjuntas. También pueden estar vinculadas a factores externos como una enfermedad, un duelo, cambios vitales repentinos o los desafíos de la crianza.
La terapia ofrece un espacio seguro donde expresar frustraciones, tristezas o miedos, y donde encontrar nuevas formas de afrontarlos juntos. El objetivo no es juzgar ni decidir por la pareja, sino ayudar a que descubráis vuestro propio camino y fortalezas.
La base del trabajo es el diálogo abierto. El espacio terapéutico permite abordar los temas que la pareja considere importantes, siempre con el acompañamiento del terapeuta, que ayuda a definir las dificultades, reconocer los recursos de la relación y abrir nuevas posibilidades de crecimiento.
Durante las sesiones, muchas veces nos centramos en facilitar la comunicación, dar voz a lo que no se ha dicho y atender necesidades emocionales que han quedado en segundo plano. Esto ayuda a comprender por qué, a pesar de las buenas intenciones, la comunicación puede romperse y cómo cada persona puede expresarse mejor.
La terapia también ofrece apoyo en momentos de incertidumbre: cuando no está claro si seguir juntos o separarse. En ese proceso, exploramos qué une y qué distancia a la pareja, y acompañamos en la toma de decisiones de forma respetuosa y sin juicios.
Ilustración 26