Terapia Infantil
La infancia es una etapa llena de cambios, aprendizajes y descubrimientos, pero también puede venir acompañada de miedos, frustraciones o dificultades que los niños aún no saben expresar con palabras. En esos momentos, la terapia infantil puede ser una gran ayuda, tanto para el niño como para su familia.
En nuestro centro entendemos que el bienestar de un niño está profundamente ligado al de su entorno. Por eso, trabajamos con una mirada amplia: acompañamos al niño, pero también a los padres, para entender juntos qué está ocurriendo y cómo ayudarle de la mejor manera posible.
A veces las señales son evidentes —rabietas intensas, miedos, tristeza, problemas para dormir, ansiedad ante los cambios—, y otras veces se manifiestan de forma más sutil, como bajo rendimiento escolar, aislamiento o una sensación general de malestar. Lo importante no es poner una etiqueta, sino entender qué le pasa, por qué y qué necesita en este momento de su desarrollo.
Áreas generales que tratamos en la terapia infantil
Acoso escolar o ciberacoso
Problemas de comportamiento
Habilidades sociales
Ansiedad
Agresividad
Autoestima
Autolesiones
Depresión
Dificultades en el colegio
Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
Miedos o fobias
Trastornos del espectro autista
Establecimiento o eliminación de hábitos o rutinas
Regulación emocional, límites y frustración
Timidez
Problemas de identidad
Trastornos del sueño
Enfermedades, patologías crónicas
Dolor y síntomas somáticos
Autoconocimiento
Acompañando su mundo interior con la terapia infantil
A veces los niños no saben poner palabras a lo que sienten, pero lo expresan con su forma de jugar, de comportarse o de relacionarse. La terapia infantil es un espacio pensado para ellos, donde pueden ser ellos mismos, sin miedo ni exigencias. Nuestro primer objetivo siempre es que se sientan a gusto y seguros, que descubran que aquí pueden hablar, jugar, dibujar o simplemente estar. El juego es su lenguaje, y a través de él nos muestra cómo ve el mundo, qué le preocupa o qué necesita.
Cada niño tiene su propio ritmo, su manera de comunicarse y de afrontar las cosas. Por eso, adaptamos la terapia a su edad, carácter y momento vital. A veces usamos el juego simbólico, los cuentos o los dibujos para ayudarle a expresar lo que le pasa; otras veces trabajamos con técnicas más cognitivas o emocionales para que aprenda a entender y manejar lo que siente. Más que “corregir” comportamientos, lo que buscamos es acompañarle a comprender lo que hay detrás de ellos, y a sentirse más tranquilo, seguro y capaz.
Durante las sesiones observamos mucho: cómo afronta los retos, qué cosas le inquietan, cómo reacciona cuando algo no sale como espera. Desde ahí, le ayudamos a descubrir otras formas de resolver, comunicar o pedir ayuda. La terapia se convierte en un espacio donde puede explorar, aprender y sentirse comprendido.
La familia es parte fundamental del proceso. A veces dedicamos los últimos minutos de la sesión a comentar con los padres o madres lo más importante, ofrecer alguna pauta o resolver dudas. En otras ocasiones, programamos encuentros específicos con vosotros para compartir avances o proponer estrategias que puedan seguirse en casa. Lo importante es que todos vayáis entendiendo mejor qué le ocurre y cómo acompañarle de la mejor manera posible.
Resuelve tus dudas sobre la terapia infantil
Si te interesa conocer otras áreas en las que trabajamos, puedes visitar la sección de Servicios, donde encontrarás información sobre nuestras terapias para adultos, parejas, familias y otras etapas vitales.
Para conocer más sobre cómo trabajamos la psicología infantil, te invitamos a leer la sección “Nuestro proceso” en las páginas específicas de nuestros centros en Bilbao y Online, donde explicamos paso a paso cómo es la primera sesión, qué puedes esperar de las siguientes y cómo adaptamos el ritmo a lo que cada persona necesita.
También encontrarás más datos en la página de información práctica: duración y frecuencia recomendada de las sesiones, modalidades presencial y online, así como las formas de contacto. Todo lo esencial para que puedas decidir con calma y claridad si es el momento adecuado para iniciar tu terapia.
Dar el primer paso puede generar dudas, pero no tienes que hacerlo solo. Si lo deseas, puedes ponerte en contacto con nosotros hoy mismo y agendar tu primera sesión.