Terapia adolescentes
La adolescencia es un tiempo de descubrimiento, de cambios intensos y de muchas primeras veces. Hay momentos de ilusión, energía y curiosidad, pero también de confusión, cansancio o dudas sobre uno mismo. A veces se mezclan emociones muy distintas: ganas de independencia y necesidad de apoyo, cercanía y distancia, seguridad y miedo.
En esta etapa comienzas a construir tu propia identidad y a mirar el mundo con tus propios ojos. Es un proceso natural, pero no siempre fácil. En ocasiones aparecen tensiones con la familia, con los amigos o contigo mismo. Surgen preguntas nuevas, emociones difíciles de entender o una sensación de estar “entre dos mundos”: ya no un niño, pero todavía sin sentirte del todo adulto.
Y en medio de todo eso, a veces solo necesitas un lugar donde poder parar un momento, respirar y sentirte comprendido. Un espacio donde no tengas que fingir ni demostrar nada, donde puedas hablar con calma y empezar a entender lo que te pasa.
La adolescencia es una etapa de movimiento constante, y está bien no tenerlo todo claro. Lo importante es poder recorrer ese camino acompañado, con tiempo, con escucha y con respeto. Porque crecer no va de hacerlo perfecto, sino de aprender poco a poco a estar bien contigo mismo.
Cuándo la terapia para adolescentes puede ser útil
A veces las palabras no alcanzan. Solo se nota que algo no va bien: una mezcla de emociones que cuesta entender, ganas de desaparecer o de que todo se detenga por un momento.
La terapia puede ayudar a poner orden, a dar sentido, o simplemente a tener un lugar donde poder respirar y ser uno mismo.
Puede ser un buen momento para pedir ayuda cuando:
sientes cambios de humor que te descolocan,
te cuesta hablar o expresar lo que sientes,
hay tristeza, rabia o ansiedad que no sabes cómo manejar,
sientes presión por rendir o miedo a no estar a la altura,
te cuesta dormir, concentrarte o encontrar energía,
hay conflictos con la familia, los amigos o en pareja,
te comparas constantemente o dudas de tu valor,
te sientes incómodo con tu cuerpo o con quién eres,
has pasado por una pérdida, una ruptura o un cambio grande,
o simplemente te sientes solo, incluso cuando estás acompañado.
A veces no hace falta una gran razón. Basta con tener el deseo de entenderte mejor, de cuidarte o de encontrar un espacio donde poder hablar sin miedo a ser juzgado.
Resuelve tus dudas sobre la terapia para adolescentes
Si te interesa conocer otras áreas en las que trabajamos, puedes visitar la sección de Servicios, donde encontrarás información sobre nuestras terapias para adultos, parejas, familias y otras etapas vitales.
Para conocer más sobre cómo trabajamos la psicología adultos, te invitamos a leer la sección “Nuestro proceso” en las páginas específicas de nuestros centros en Bilbao y Online, donde explicamos paso a paso cómo es la primera sesión, qué puedes esperar de las siguientes y cómo adaptamos el ritmo a lo que cada persona necesita.
También encontrarás más datos en la página de información práctica: duración y frecuencia recomendada de las sesiones, modalidades presencial y online, así como las formas de contacto. Todo lo esencial para que puedas decidir con calma y claridad si es el momento adecuado para iniciar tu terapia.
Dar el primer paso puede generar dudas, pero no tienes que hacerlo solo. Si lo deseas, puedes ponerte en contacto con nosotros hoy mismo y agendar tu primera sesión.